Un domingo con solecito entrando por la ventana invita a celebrar con un plato primaveral, una de esas recetas que huelen y saben a campo. Y es que en casa ya tenemos muchas ganas de primavera.
El otro día recibí una botella del Aceite de Oliva Virgen Extra Aubocassa, cuya cosecha de 2013-2014 ya está en el mercado. Cuentan desde Aubocassa que el aceite se elabora en una antigua heredad del siglo XII situada en la localidad mallorquina de Manacor, “uno de los pocos lugares donde el sabor de la Mallorca agraria ha sabido perdurar a lo largo del tiempo”. De variedad arbequina, este aceite se integra dentro de la Denominación de Origen Oli de Mallorca y detrás de su producción encontramos a las Bodegas Roda, todo un indicador de calidad.
Suave y frutal, este aceite con un bonito color dorado que a veces adquiere tonalidades verdosas me parece ideal para tomarlo en crudo (qué ricas las tostadas con aceite que me he tomado) aunque yo no me he resistido, como veréis, a prepararme un arroz para chuparse los dedos.
Pero lo que más me ha gustado es su aroma: fresco, limpio; huele a campo y a huerto. Me encanta cuando un aceite tiene esas connotaciones tan naturales. Quizá fue por eso que se me antojó prepararme el domingo pasado un arroz con conejo, un plato que, gracias al tomillo y a un buen aceite, consigue llevarte virtualmente al campo en una soleada mediodía de domingo.
Ingredientes (para 3-4 personas)
Medio conejo troceado
Arroz (más o menos unos 120 gr. por persona)
Caldo casero (o no si no lo tenéis hecho, pero mejor si es casero)
1 cebolla
1 pimiento verde
Medio calabacín
3 tomates pequeños
3 dientes de ajo
Unas ramas de tomillo fresco
Sal y pimienta
Y por supuesto un buen AOVE, en este caso, como ya he dicho el Aubocassa
Preparar un buen arroz con conejo es facilísimo y, si te organizas bien, no se tarda mucho. Lo primero es hacer una picada con el tomillo, un diente de ajo muy picado y un chorro de aceite. Lo añadimos al conejo troceado, mezclamos bien y salpimentamos. Previamente, reserva el hígado o un riñón para hacer un majado que le de más sabor al arroz.
Lo cubrimos y reservamos y mientras vamos preparando el resto. Picamos bien la cebolla y el pimiento y cortamos en rodajas el calabacín. Además, hacemos un corte en cruz en los tomates y los metemos 2 minutos al microondas.
En una paella, echamos un chorro de aceite y lo calentamos. Añadimos el ajo y la cebolla y dejamos que se hagan un poco (el ajo comienza a dorarse y la cebolla a ponerse transparente). Entonces añadimos el pimiento y el calabacín. Cuando empiecen a ablandarse, apartamos las verduras hacia una mitad de la paella y añadimos el conejo en la mitad de queda libre. Tapamos y dejamos que se haga a fuego medio. Cuando el conejo empiece a dorarse mezclamos todo e incorporamos el tomate previamente pelado y troceado.
Lo dejamos unos minutos y añadimos el arroz, caldo hasta cubrir y un majado que habremos preparado previamente con el riñón pasado por la sartén junto con pan duro o una tosta. Lo machacamos bien en el mortero junto con un diente de ajo picado fino y un chorrito de vino blanco. Lo incorporamos y mezclamos. Añadimos sal y dejamos que se haga el arroz, hasta que absorba bien todo el caldo y esté en su punto.
Solo queda servir, con unas ramitas de tomillo para decorar, y disfrutar.
La recomendación del chef
En casa de mis padres el arroz solía ser un plato de domingo, de esos domingos de sol y tiempos muertos. Por eso, quizá, en estos domingos brillantes en los que no apetece hacer nada (más allá de cocinar) se me antoja siempre un arroz. “Volaron los manteles y el domingo se hizo especial”, cantan Love of Lesbian en su ‘Domingo astromántico’ y algo de eso hay en esta receta.
[youtube=http://youtu.be/cEFgcn30glc]
¿Me dejas cambiar el conejo por pollo? Por fa, por fa, por fa 🙂
¡Con lo rico que está el conejo y el saborcito que le da! 😉 Pero por supuesto, hazlo a tu gusto. Pero entonces te recomiendo, claro, que utilices caldo de pollo
Yo me apunto al menú tal cual. Y a la primavera, por fa por fa por fa. En el norte no podemos más con estos temporales, uno detrás de otro 🙁
Uf, he visto imágenes y son tremendas, Marta. La última vez que estuve en Donosti me alojé cerca del paseo de Salamanca, así que me hacía una idea y qué miedito daba. Así que sí, una buena ración de primavera, por favor 😉
Gracias por tu visita
Marchando besos desde el Cantábrico. Hasta luego.
[…] miel y romero, por ejemplo, y soy de los que creen que los domingos saben muy bien si te espera un Arroz con conejo para comer. Además es un producto con unos cuantos puntos positivos a su favor, a saber: prácticamente no […]