calabacín asado al rooibos

Calabacín asado al rooibos

Hoy os proponemos uno de esos platos que maravillan no solo por su sabor, sino también por lo fáciles que son. ¡Y además este calabacín asado al rooibos es bien sano!

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El rooibos es una planta sudafricana cuya infusión, además de compartir muchos de los efectos beneficiosos para la salud del té sin poseer teína, suele tener un delicioso sabor que recuerda a ciertos frutos secos, además de ser ligeramente más dulce que el té.

Por ello, es perfecto para utilizarlo en tus recetas y aprovechar todas las ventajas del rooibos en tu cocina: su sabor y su aporte de antioxidantes, que nunca viene mal cuidarse un poco.

Calabacín asado al rooibos

Receta de Alberto MuchaVidaPlato: Plato principalCocina: Cocina vegetarianaDificultad: Fácil
Raciones

2

raciones
Tiempo de preparación

1

hora 

30

minutos

Ingredientes

  • 5 cucharadas de aceite de sésamo

  • 2 bolsitas de rooibos

  • 3 calabacines medianos

  • Alcaparras (al gusto)

  • 1 cucharada de albahaca fresca, picada

  • Sal

  • Pimienta

Instrucciones

  • Vamos a empezar infusionando el aceite de sésamo con el rooibos. Para ello, colocamos una de las bolsitas en algún frasco de cristal y añadimos el aceite. Dejamos que el rooibos infusione al menos una hora.
  • Cuando el aceite esté infusionando con el rooibos, precalentamos el horno a 200º mientras preparamos los calabacines. Para ello, los lavamos bien, secamos y, con un pelador de patatas, pelamos unas tiras en el calabacín. Esto, en realidad, no es fundamental, pero le dará un toque diferente al calabacín (y no cuesta nada hacerlo).
  • Cortamos el calabacín en rodajas no muy finas, pero tampoco muy gordas; aproximadamente de un centímetro de ancho.
  • Sacamos la bolsita de rooibos del aceite y con ella u0022pintamosu0022 un papel de horno sobre la bandeja que vayamos a introducir. Colocamos las rodajas de calabacín y, con un pincel de cocina, añadimos el aceite al calabacín. Abrimos la otra bolsita de rooibos y la mezclamos con media cucharadita de sal. Con esta mezcla sazonaremos las rodajas de calabacín. Ojo, no la utilices toda porque te saldrá demasiada; guarda la que te sobre para utilizarla en otra receta.
  • Añadimos la pimienta negra y la albahaca picada e introducimos en el horno durante 20 minutos. Le damos la vuelta a las rodajas de calabacín, incorporamos las alcaparras y volvemos a meter en el horno durante otros 10 minutos. Por último, puedes darle un golpe con el gratinador (4-5 minutos) antes de servir.
  • Al emplatar, te recomiendo espolvorear una pizca de esa mezcla que nos quedaba de sal y rooibos para que quede más aromático.

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