Recientemente me pidieron en los comentarios alguna receta vegetariana así que me decidí el pasado fin de semana a preparar esta lasaña.
Tras leer una de las últimas entradas de Food Storming, tenía además ganas de probar uno de mis regalos de cumpleaños, el libro ‘Las comidas en 30 minutos de Jamie‘. Los libros de Oliver me gustan mucho, sobre todo por su cuidada edición, con unas fotos que dan ganas de ponerse ya mismo con las manos en la masa.
Tras la experiencia, sin embargo, he de decir que en esta edición me parece que ha habido varios errores, puede que de traducción y seguro (y más imperdonable) de corrección. Y lo digo porque omitir ingredientes en la lista de una receta que luego sí aparecen en la receta (pero sin saber la cantidad, claro, porque supuestamente ya se había dicho en el apartado de ingredientes) es el típico error para el que existe el perfil de los correctores.
Aun así, yo no me amilané y donde faltaba información en el libro le eché imaginación. Además quería de entrada hacer un par de cambios (no le añadí anchoas y utilicé unas placas de lasaña de tomate) así que por alguno más tampoco iba a pasar nada.
Ingredientes para 4 personas
Placas de lasaña de tomate (yo utilicé algo menos de la mitad de un paquete de 500 gr., pero dependerá de los niveles que tenga vuestra lasaña; para mí lo ideal es que tenga dos, pero he visto lasañas dignas del Cuatro Torres Business Area de Madrid).
250 gr. de queso ricotta.
Unos 150 ml. de nata líquida.
1 lata de espárragos.
Un par de cebolletas.
200 gr. de guisantes congelados.
150 gr. de habas congeladas.
150 ml. de caldo de verduras ecológico.
Ajo Gourmet Garden.
Queso parmesano.
Unas hojas de menta fresca.
Unas ramitas de tomillo fresco.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta.
Comenzamos picando las cebolletas. Las añadimos a una sartén con un chorrito de aceite bien caliente y cuando empiecen a hacerse añadimos el ajo picado de Gourmet Garden y lo mezclamos bien.
Cortamos en lonchas lo más finas que puedas los tallos de los espárragos reservando las yemas. Añadimos los espárragos a la sartén, salpimentamos y agregamos un chorrito de agua hirviendo. Echa los guisantes y las habas a la sartén y remueve de vez en cuando para que no se pegue.
Trocea un puñado de hojas de menta, agrégalas a la sartén con la nata y ralla por encima la cáscara de medio limón.
Aplasta el contenido de la sartén y corrige de sal. Cubre con el caldo de verduras (yo utilicé uno ecológico porque Jamie Oliver insiste bastante en este tipo de productos y porque nos gustan, pero supongo que uno normal valdría o, mejor aún, si algún día te preparas un caldo y congelas un poco que te sobre, te puede venir bien). Espera a que vuelva a hervir y añade el queso ricotta. Mezcla bien hasta que adquiera una consistencia cremosa.
En una fuente de horno, coloca placas de lasaña siguiendo las instrucciones del fabricante. El montaje de una lasaña lo conocemos todos: capas de la mezcla preparada y láminas de lasaña intercaladas. A mí me gusta hacer una primera capa finita y una segunda gruesa. Espolvorea parmesano rallado generosamente encima de cada ración de la mezcla. Yo la hice de dos capas, pero en este punto, en mi opinión hay que dejarse llevar por nuestro Norman Foster interior, pero sin pasarse.
Presiona suavemente con una cuchara la última capa para que la lasaña se compacte. Finalmente, saltea las yemas de espárragos y tuesta unas láminas de almendra para esparcirlos por encima de la lasaña, junto con un chorrito de aceite y el tomillo fresco, así como un último toque de parmesano rallado.
Ya solo queda meter la lasaña en el horno, con el grill al máximo, durante unos diez minutos, vigilando para que no se te queme. Y, por supuesto, disfrutarla.
Nosotros lo hicimos con una botella de Bajoz Malvasía, una variedad de blanco que no es muy común ver en España, salvo en Canarias y Valencia. Nos apetecía un vinito fresco y afrutado y la verdad es que no defraudó. Yo no lo había probado antes, aunque reconozco que de las dos variedades blancas acogidas por la Denominación de Origen Toro soy más de tirar por el Verdejo, y sin embargo fue una buena elección, porque en los blancos me gusta que tenga su punto de acidez y de dulzura sin pasarse, como es el caso.
La recomendación del chef
Para un plato que mezcla la cocina italiana con la inglesa (por su autor original) y la costumbre más clásica con el aspecto más moderno de la cocina, he seleccionado para esta ocasión el tema ‘This Is What You Are’ de Mario Biondi, que entra tan bien como esta lasaña en un día de primavera.
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Gracias por la mención…y enhorabuena por la receta…un gran libro y un gran chef!!!!
A mi chica le encanta… Creo que es uno de los motivos por los que eligió este libro como regalo de cumpleaños 😉
Es nuestro ídolo tambien 😉