Taco de panceta picantito

La panceta parece que siempre ha tenido una connotación de producto bajo, muy rudo, pero personalmente creo que un buen taco con una salsita que le aporte un puntito diferente es para caerse de espaldas.

Con ese objetivo en mente, me lancé a meterle mano a unos tacos que me quedaban en casa. El resultado es esta receta, en la que la panceta queda suave (me encantaría que cogiese incluso un punto meloso, pero para eso hace falta ciencia y paciencia, que a mí me faltan).

Para contrarrestar, una salsa que mezcla el dulce y el picante. Sobre la marcha, a la hora de emplatar e influido quizá por haber descubierto recientemente ‘La Socarrada‘, una cerveza artesanal con un punto de miel y romero, se me ocurrió darle un ligero toque de miel y de romero y tanto a nivel de aroma como de sabor final me encantó. Habría sido todo un punto haber maridado esta panceta con esa cerveza, ahora que lo pienso. Para la próxima 😉

Ingredientes

Tacos de panceta (tantos como personas)

1 cebolleta

1 puerro

Medio tomate

Salsa de soja

Salsa de pescado

Chile fresco

Azúcar

Pimentón dulce

Sal

Pimienta

Aceite de oliva virgen extra

Comenzamos picando la cebolleta y el puerro, que reservamos.

En una cazuela con un par de cucharadas de aceite, doramos los tacos de panceta por todos los lados, retiramos, salpimentamos y reservamos. En la misma cazuela, añadimos una cucharada de azúcar, otra de salsa de soja y otra de salsa de pescado. Mezclamos bien y añadimos una pizca de pimentón dulce. Removemos bien para que no se nos pegue e incorporamos la cebolleta y el puerro.

Cuando esta salsa empiece a espesar, añadimos una cucharada de chile fresco picado (yo uso el de Gourmet Garden, del que los que me conocen saben que soy muy, muy fan) y el tomate picado. Mezclamos todo bien, tapamos la cazuela y lo dejamos a fuego medio – bajo durante un buen rato, para que la panceta se empape de todo el saborcito de la salsa. Como referencia, yo lo tuve durante media hora larga. Probablemente con más tiempo habría quedado mejor, pero tenía que irme a trabajar 😉

La recomendación del chef

Exceso, puro exceso es este plato, pero a veces hay que concederse estos pequeños lujos y perderse un poco para mantenerse vivo. No lo digo yo, lo decía el que probablemente haya sido el rockero más hedonista y excesivo, el australiano Michael Hutchence, voz del grupo INXS, un nombre que es toda una declaración de principios. Pues eso, un poquito de exceso, por favor.

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