Consideradas por muchos “pescado de pobres” por su bajo coste económico, las sardinas tienen el encanto de la Cenicienta: el de pasar de humilde a inmensamente rica con un pequeño toque.
Consideradas por muchos “pescado de pobres” por su bajo coste económico, las sardinas tienen el encanto de la Cenicienta: el de pasar de humilde a inmensamente rica con un pequeño toque.