Bodegas Artuke

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Bodegas Artuke es el proyecto familiar de Arturo y Kike, vignerons de la Rioja alavesa que elaboran unos vinos muy personales y muy ligados a su tierra.

Al abuelo de Arturo y Kike lo llamaron loco por comprar un terreno baldío en 1950. Hoy, esa finca produce un vino increíble que, en homenaje a su abuelo, lleva por nombre Finca de los Locos. Y es que hay veces que los actos más aparentemente descabellados o incluso locos, aquellos que algunos denuestan o por los que se llevan las manos a la cabeza, pueden ser los más acertados.

Y todo esto lo saco a colación de la gran noticia del mundo del vino en España en los últimos meses. A finales de diciembre del año pasado, Artadi, uno de los referentes de la D.O.C. Rioja, abandonaba la Denominación.

No entiendo de vinos, más allá del “me gusta o no me gusta”. Poco más; lo que voy aprendiendo gracias a las catas que organiza la vinoteca La Vendimia y a la sabiduría generosa de taberneros como Luis, de iPan iVino. Así que quizá no cuento con suficiente conocimiento como para hacer un juicio de valor plausible sobre ese tema.

Pero sí como para hacer una reflexión personal. Y digo yo que, en principio, los objetivos de una Denominación de Origen son velar porque aquello que convierte a los vinos de una región en vinos singulares, así como proteger a sus productores. A todos.

Y si, a tenor de los motivos por los que Artadi justificó su salida de la D.O. Rioja, es cierto lo que comenta, entiende uno tal decisión. Si una D.O. no vela por los intereses de todos los productores sino solo por el de unos pocos y, en aras de una mayor producción (y por lo tanto un mayor volumen de negocio) contribuye a diluir el espíritu de los vinos que debería proteger, no me parece nada descabellado que algunos productores prefieran ir por libre, o incluso crear una D.O. diferente.

Pero vamos a lo que vamos, que es hablaros de la cata de Bodegas Artuke a la que asistí el otro día en La Vendimia. Una fantástica cata que te lleva a pensar que hay otros mundos en Rioja, cada vez más interesantes. Es el caso de Bodegas Artuke.

Bodegas Artuke
Desde Baños de Ebro Arturo y Kike perpetúan el trabajo desarrollado por su familia con este proyecto, Bodegas Artuke, en un viñedo de 22 hectáreas dividido en 32 parcelas. Las características más singulares de esta bodega es la producción biodinámica, la plantación en vaso en todo tipo de suelos, la altitud de todas las viñas y sus diferentes climas.

Cata de Bodegas Artuke

El resultado son vinos muy personales, como los cinco que pudimos probar: Artuke, Pies Negros, Finca de los Locos, K4 y La Condenada.

Artuke
Interesante maceración carbónica llevada a cabo de forma natural con el depósito abierto. Así se consigue un vino muy poco tánico, por la fusión de los taninos con el azúcar, con una extracción de mucho color y con unos aromas de frutos rojos muy presentes. Es un vino muy fresco, que en nariz aporta unos claros aromas de fresa, cereza y que consigue un buen equilibrio de frescura y acidez, probablemente gracias a la combinación de tempranillo y viura. Un tinto perfecto para los meses de primavera y verano, que cuenta además con una fantástica relación calidad-precio.

Pies negros
Elaborado con el fruto de viñas plantadas desde 1920, el nombre de este vino viene de su pisado tradicional de las uvas con los pies desnudos. Las variedades utilizadas son tempranillo (90%) y graciano (10%). Con una crianza de entre 11 y 13 meses, presenta una madera armoniosa, con unos aromas especiados y tostados que van ganando con la oxigenación. Tuvimos la suerte de probar dos añadas diferentes (2014 y 2014) y se aprecia una buena evolución a un vino más redondo, menos astringente

Finca de los Locos
La historia del nombre de este vino es bastante particular, como comentábamos antes, y es que precisamente de “loco” tacharon al comprador de la parcela de la que procede, una finca de suelo muy pobre, arenoso, en una zona alta de Baños de Ebro. La mentalidad pionera del abuelo de Bodegas Aruke en 1950 ha dado su fruto, con un vino que, envejecido durante 16 meses , ofrece en nariz ligeras notas de canela y tostados (café) así como una deliciosa mineralidad. Es un vino con más acidez y astringencia que los que habíamos probado previamente y con un mayor recorrido en boca. Fue mi favorito de la noche, y creo que el de muchos más. Un vino para seguir de cerca.

K4
Desde Bodegas Artuke califican este vino, procedente de una única parcela en la Sierra Cantabria, como el más personal. Elaborado de forma tradicional, su clave es sin duda el proceso de selección, que comienza en la propia viña y continúa en las cepas, en los racimos y finaliza en los granos. Este es el proceso de 4 pasos al que hace referencia su enigmático nombre. Tiene una crianza de entre 12 y 16 meses y presenta una refrescante acidez en nariz y unos taninos marcados en boca muy elegantes, así como la mineralidad que, en general, protagoniza los vinos de Bodegas Artuke.

La Condenada
vinos de Bodegas ArtukeEl clima atlántico de la zona proporciona a este vino de tempranillo, graciano, garnacha y palomino fino unas interesantes notas minerales pero con una fruta todavía muy marcada. Como notas singulares, se elabora con la uva procedente de un viñedo abandonado y condenado (de ahí su nombre) y la curiosa mezcla de variedades se debe a su clasificación como vino de parcela que, según parece (dato que desconocía totalmente) obliga a utilizar todas las variedades presentes en la parcela.

Los vinos de Bodegas Artuke causaron buenas sensaciones. Y es que son vinos sorprendentes, diferentes. Vinos apegados a la tierra y con personalidad. Vinos que invitan a descubrir las otras riojas.

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