El otro día me di cuenta: entre todas las recetas que hay en este blog faltaba un elemento fundamental, un plato casero por excelencia: ¡las albóndigas! De ahí esta receta de Albóndigas en salsa de calabaza y tabasco chipotle.
Ir a la recetaY es que las albóndigas (o almóndigas; sí, amiguitos, la RAE acepta esta palabra aunque esté en desuso) son un plato fundamental, una de esas recetas que no faltan en ninguna casa (salvo en las vegetarianas, claro, pero los vegetarianos de Salamanca no es un lobby que me preocupe particularmente) y esto por varias razones: son muy fáciles de hacer, admiten mil versiones distintas y, sobre todo, están buenísimas.
De ahí que no haya casa, al menos en mi generación, en la que las peleas por dividirse las albóndigas no estuviesen a la orden del día; lucha fratricida casi tan encarnizada como la batalla, a veces campal, por repartirse las croquetas. Hoy en día los hermanos se pegarán por los cupcakes o algo parecido, que no hay ni punto de comparación.
El caso es que me apetecía preparar unas albóndigas en salsa, un plato muy socorrido, sobre todo si, como yo, tenías previamente preparada la salsa. La mezcla con esta salsa de calabaza y tabasco chipotle, es decir, de dulce y picante, le da un puntito ideal a estas albóndigas en salsa de calabaza, que quedaron tan ricas que quisimos congelar algunas para otro día… Pero nos las comimos todas.
Albóndigas en salsa de calabaza picante
Plato: Plato principalCocina: Cocina fusiónDificultad: Fácil2
raciones1
hora20
minutosIngredientes
- Para las albóndigas
320 g de carne picada de ternera
160 g de carne picada de cerdo
Harina
1 huevo
5 cucharadas de leche
50 g de miga de pan
1 diente de ajo
Un puñado de perejil
Aceite de oliva
Sal
- Para la salsa
100 g de calabaza
Tabasco Chipotle
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 puñado de estragón
Medio vaso de vino blanco
Aceite de oliva
Sal
Instrucciones
- Para preparar estas sabrosas albóndigas en salsa de calabaza comenzamos elaborando nuestras albóndigas. Para ello, a mí me gusta comprar por separado carne picada de ternera y de cerdo y mezclarla yo mismo, normalmente a una proporción aproximada de 2/3 de ternera y 1/3 de cerdo. Creo que así quedan muy ricas y muy jugosas, pero si te gustan con otra proporción (o incluso solo de ternera, o solo de cerdo), perfecto. Al final en esto, como en casi todo, lo importante es que te guste a ti.
- Mezclamos las dos carnes en un bol, picamos ajo y perejil y lo mezclamos bien con la carne. La base de las albóndigas es esa: ir añadiendo ingredientes y mezclar bien para que se integren. Mojamos la miga de pan con la leche y la mezclamos con la carne y hacemos igual con el huevo.
- Ve cogiendo esta mezcla en pequeños trozos (yo utilizo una cuchara como referencia), le das la clásica forma de bola y la pasas por harina (sin pasarse, que estamos haciendo albóndigas, no nevaditos); lo ideal es que tengas una finísima capa de harina.
- Freímos ligeramente las albóndigas en aceite caliente y las reservamos. Yo las dejo hasta que se doran un poco, nada más; ten en cuenta que si alguna parte del interior no quedase muy hecho, se terminará de hacer con la salsa.
- Y, con ello, pasamos a la otra parte de estas albóndigas en salsa de calabaza y tabasco chipotle, que es esa salsa. Para ello, comenzamos pelando la calabaza, cortándola en trozos manejables y rallándola.
- En una sartén con un aceite caliente, añadimos la cebolla y el ajo bien picaditos. Cuando comiencen a dorarse, añadimos un chorrito de vino blanco.
- Dejamos que reduzca el alcohol e incorporamos la calabaza finamente rallada. Vamos a añadir la salsa tabasco chipotle para darle un toque ahumado que le vendrá de perlas a esta salsa. En cuanto a la cantidad, depende de tu aguante, claro. Yo añadí una cucharada colmada, pero si las hubiese preparado solo para mí, probablemente habría añadido más 😉
- Bajamos el fuego y dejamos cocer a fuego lento durante unos 15 -20 minutos. Trituramos bien e incorporamos las albóndigas. A fuego medio, dejamos que la salsa comience a borbotear, bajamos el fuego, lo mantenemos un par de minutos y solo nos queda servir y disfrutar.