A veces prepararte algo delicioso es tan fácil y rápido que sorprende.
Es lo que me pasó el otro día con esta tosta. Algo muy sencillo pero con una combinación de sabores deliciosa. Solo de recordarlo se me hace la boca agua.
Por supuesto, los productos, como siempre, tienen mucho que ver en un una buena receta, como es el caso. Si cuentas con algo de calidad, lo único que debería preocuparte es no estropearlo (y yo reconozco que a veces soy muy manazas; otras me pierde mi manía de probar cosas nuevas).
En esta ocasión contaba con un par de productos realmente buenos. Para empezar, un pan ecológico de trigo que compré en La casita de pan, cuya página en Facebook os recomiendo guardar porque informan a diario de los panes especiales que van haciendo, e incluso puedes reservar alguno a través de los comentarios (yo lo hago a menudo porque si no me quedaría sin pan todos los días).
Pero además, contaba con un queso de cabra fresco de Hircus que me dieron en el reciente encuentro de blogueros que se celebró en Zamora el pasado sábado. Como ya os comenté, se trata de un queso que utiliza la receta del Poligny Saint Pierre francés, con su clásica forma piramidal, y es espectacular. Cremoso, suave y completamente distinto de los habituales quesos de cabra. Os recomiendo que lo probéis, porque estoy seguro de que no os dejará indiferentes.
Y, con esta materia prima, preparar una tosta deliciosa es fácil y rápido, ¡no lleva más de diez minutos!
Ingredientes
1 tosta de pan ecológico de trigo (o del que más te guste)
Medio pimiento verde
Medio plátano (de Canarias, claro)
Queso de cabra fresco
Azúcar moreno
Sal
Aceite
Lo primero que tenemos que hacer es cortar el pimiento a la mitad, obteniendo dos tiras largas. Lo freímos, unos tres minutos por cada lado en una sartén con un poquito de aceite caliente, primero tapado (más o menos los primeros tres minutos) y luego destapado. Añadimos la sal al final.
Mientras se hace el pimiento, cortamos una rebanada de pan y el queso. En este caso aprovechamos la particular forma piramidal de este queso para que nos encaje en una rebanada alargada. También cortamos el plátanos en rodajas finas.
Cuando el pimiento esté listo, lo retiramos y en esa misma sartén, incluso con el fuego apagado, pasamos un poco el pan, para que quede ligeramente crujiente, caliente y que tome algo del sabor del pimiento.
Montamos la tosta: primero el pan, encima el pimiento y el queso. Rematamos con las rodajas de plátano. Sobre ellas disponemos unas pizcas de azúcar moreno que, con un soplete de cocina, caramelizamos. ¡Ya solo queda disfrutar!
La recomendación del chef
Esta tosta está deliciosa. Quizá no te va a hacer volar, pero es una auténtica pasada. Y me ha gustado especialmente porque demuestra que, en ocasiones, preparar platos buenos, con un sabor diferente, original y delicioso, no requiere elaboraciones muy complicadas o muchos conocimientos culinarios (que no obstante, siempre vienen bien; en este sentido yo tengo mucho que aprender). A veces basta con un buen producto y un poco (pero, como se puede comprobar, muy poco) de imaginación para volar.
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Esta tosta tiene muy buena pinta, Alberto. Voy a hacerme con todos los ingredientes y probaré. Y con el learn to fly se me ocurre una aplicación en tu blog que imprima en pdf las recetas. Creo que le daría vidilla 😉 Hay veces que es, “esta la hago”… pero si no lo tienes muy presente pues se pasan… o seré yo que necesito tener las cosas más a mano 🙂
¡Gracias, Marta! Es muy buena idea lo del pdf, tengo que investigarlo. Nunca lo había pensado porque cuando repito alguna receta suelo tener la tableta cerca para repasar (sobre todo los ingredientes, que soy muy desmemoriado). Pero sin duda es una buena idea 🙂