La anguila es, probablemente, uno de los pescados más apreciados en la cocina.
Por desgracia, no es fácil conseguirla. Por eso me hizo mucha ilusión que se pusieran en contacto conmigo desde La Anguila del Mediterráneo para que probara sus productos. Se trata de una tienda online de anguila ahumada que distribuye desde Zaragoza esta delicia procedente de acuicultura.
Manejar un producto tan bueno es complicado, ya que me parece muy fácil caer en el error de estropear un producto tan bueno con una preparación arriesgada. Aun así, quería hacer algo diferente y tras darle muchas vueltas, preparé esta tosta que, además de incorporar la anguila, tenía la novedad de utilizar plátano en vez de pan. Además, me gustaba la idea de combinar mar, río y monte con la anguila, la naranja y el champiñón.
“¿Cómo se te ocurrió esta mezcla?”, me preguntó mi chica cuando lo probó. A veces, sinceramente, no sé de dónde me salen las ideas. En esta ocasión, la inspiración me vino leyendo libros de recetas. A veces, estos libros no solo ayudan dándote una buena receta, sino también aportándote esa chispa de inspiración que te hace falta.
De todos modos, cuando mi chica me hizo esta pregunta, me di cuenta de algo bastante llamativo, que es cómo los productos que he utilizado están relacionados en una especie de desarrollo que, en un alarde de arte naif, he ilustrado con un bonito dibujo.

Quizá se me va un poco, pero el caso es que sí creo que aquí hay una relación entre forma y color. De la anguila a la zanahoria y de ésta, por el color, a la naranja. O igual simplemente le doy muchas vueltas a los platos… El caso, lo fundamental de todo esto, es que esta receta es muy fácil y está muy rica.
Ingredientes
80 gr. de anguila ahumada
1 plátano macho
150 gr. de champiñones frescos laminados y lavados
2 dientes de ajo
2 zanahorias
1 yogur griego
1 cucharada de azúcar moscovado
Agua
1 chorro de vinagre balsámico
3 cucharadas de miel
1 cucharadita de cardamomo en polvo
Vinagre balsámico
1 vaso de zumo de naranja
1 mandarina
Aceite de oliva
Sal
Comenzamos preparando la crema y la salsa, que es lo que más tiempo lleva. Para la crema, pelamos y picamos en rodajas las zanahorias, que cocemos en una cazuela con azúcar moscovado y agua hasta cubrir; a fuego muy bajo durante más o menos 1 hora. Trituramos bien, añadimos un chorro de vinagre balsámico y mezclamos con un yogur griego atemperado.
Para la salsa de naranja, calentamos a fuego bajo la miel con un chorro de vinagre, el cardamomo, el zumo de naranja y la mandarina en gajos. Dejamos reducir hasta que los gajos se deshagan y quede una crema densa y brillante (a mí me tardó unos 50 minutos).
Cuando le queden aproximadamente unos 5 minutos a la crema, preparamos los champiñones en una sartén con aceite y ajo picado. Pelamos y cortamos el plátano a la mitad y en láminas horizontales (porque serán las bases de nuestras tostas), lo freímos y pasamos a un plato con papel de cocina para retirar parte del aceite.

Solo queda montar la tosta: primero, como base, el plátano frito. Encima, unas cucharaditas de crema de zanahoria, bien repartida, sobre la que colocamos unos champiñones. Añadimos la anguila y, por último, cubrimos con una cucharadita de la salsa de naranja, para que le dé un aspecto glaseado.

La recomendación del chef
Mark Oliver Everett, también conocido como Mr. E, lidera a las Anguilas, es decir, Eels, un grupazo de rock alternativo que destila una sensibilidad y una nostalgia en sus canciones que las convierte en adictivas, como este “In my dreams”, con un precioso videoclip por el que dan ganas de aullar un buen rato.
[youtube=http://youtu.be/qoqZOR9DTi4]
[…] Tosta de plátano con crema de zanahoria y yogur, champiñones, anguila ahumada y glaseado de naranj… […]