Para empezar, antes de que nadie me crucifique, he de decir que éste no es un arroz negro propiamente dicho. Pero, a veces, hay que apañárselas con lo que se tiene.
Y lo que yo tenía, como casi todo el mundo, eran unas latas de calamares en su tinta (de Hacendado, para más señas) y muchas ganas de hacer un plato de domingo diferente. A veces, es lo único que hace falta, y me encanta la gente que se anima a hacer este tipo de platos “bastardos”; de los que se preparan con lo que pillas, pero sin renunciar a comer bien y darte un homenaje.
Y, en ese caso, este plato ha sido todo un descubrimiento. Hasta el punto de que, a pesar de no ser un “platazo” de los que merecen una sesión de fotos digna de Kate Moss, me regalé a mí mismo, como premio, una botella de Neno de Viña Somoza, un vino de la D.O. de Valdeorras de uva godello, una denominación que desde que me la descubrió Pasean2 ha pasado a ser una de mis favoritas de vino blanco.

Ingredientes (para 2 personas)
2 latas de calamares en su tinta.
Arroz.
Caldo de pescado.
1 tomate.
Media cebolla.
Media guindilla.
Media lata de guisantes.
Media lata de tomate triturado.
1 pizca de comino.
1 cucharada sopera de ajo picado de Gourmet Garden.
1 cucharada sopera de orégano fresco de Gourmet Garden.
Aceitunas verdes.
Tomates cherry.
Aceite.
Pimienta.
Comenzamos preparando el arroz para cuya cocción he utilizado, en vez de agua, un caldo de pescado preparado previamente. Mientras cuece el arroz, vamos preparando la otra parte del plato.
Primero, asamos el tomate en el microondas: le realizamos un corte alrededor y lo dejamos unos 3 minutos en el microondas sobre un plato. Cuando acabe, y tras esperar un poco porque saldrá muy caliente, retiramos la piel. El líquido que suelte lo podemos incorporar a la cocción del arroz.
Picamos bien la cebolla y el tomate. En una cazuela calentamos a fuego alto el aceite (más o menos el fondo de la cazuela) y añadimos la cebolla y el ajo. Mezclamos bien y cuando veas que la cebolla ha absorbido casi todo el aceite incorporamos el tomate y removemos bien.
Bajamos a fuego medio y añadimos el tomate triturado. Añadimos una pizca de comino y de pimienta. Lo dejamos unos cinco minutos, removiendo de vez en cuando, y añadimos los calamares en su tinta y la guindilla picada. Mezclamos bien, subimos a fuego alto y esperamos hasta que empiece a hervir. Entonces bajamos a fuego bajo y añadimos, poco a poco y mezclando bien, el arroz.
Por último, decoramos con unos tomatitos cherry y unas aceitunas.
La recomendación del chef
No me preguntéis por qué, pero el arroz negro me trae a la memoria este tema de Loquillo y los Trogloditas, ‘Rock suave’. Quizá porque, como se dice en la canción, es un plato que consigue “sugerir ese fondo peligroso que hay detrás”. En cierto modo, este plato tiene un aspecto suave y un fondo brutal, así que quizá por ello también lo asocio con esta canción del enorme Loco.
[youtube=http://youtu.be/6H5GNZ0-dq4]
Hola, futuro panarras 🙂 No puede tener mejor pinta esta ‘arroz bastardo’. Hay platos que no necesitan tener necesariamente un padre y una madre, jajajajaja. ¡¡Besazo y gracias por la mención!!
Este arroz… Ainchhhhh
Y es que éste es un arroz de familia monoparental, porque es hijo de la necesidad 😉 Estoy contento porque ha sido un experimento de los de “a ver qué pasa” y me gustó bastante el resultado. ¡Gracias por pasarte!
Si, si, por el resultado, el aspecto y los vinos… es más que para crucificarte…! 😉
La verdad es que con ese vino casi todo sabe rico 😉
Ya no es que seas un pequeño chef,.. es que además nos regalas unas fotos fantásticas! Pues voy a ver si hago mi propia versión del tema!
Ya me contarás qué tal el experimento. De entrada, para quedar como un señor por cuatro duros, no está nada mal… 😉
Tiene que estar muy rico!
Si le gustan conservas de calidad eche una ojeada a esto: https://www.homedelicatessen.com/es/productos/categoria/Conservas-del-Mar-76
Saludos!
Pues le he echado un vistazo rápido y tenéis cosas bien finas ahí. Tendré que echarle un vistazo más calmado en otro momento. ¡Gracias!