Entre la zanahoria, el mejillón y la cucharadita del aceite que utilicé, este curry es más bien naranja, pero sea cual sea su color está de vicio.
Además es un plato que viene de vicio para todos esos resfriados tan frecuentes en estas fechas; nada como el picante para desatascar la nariz. Todo depende, claro, de la cantidad de curry que utilices… Y que aguantes. En mi caso utilizo una pasta de curry rojo que se puede encontrar fácilmente en tiendas asiáticas y reconozco que suelo añadir bastante. Para la receta he sido más moderado.
También hay que señalar que el curry normalmente se prepara con leche de coco. Pero yo no tenía (fue una cena improvisada) y, además, me apetecía probar con leche de vaca, a ver qué tal quedaba. Y es verdad, no es lo mismo, pero tampoco está nada mal.
En cuanto a los mejillones, utilicé unos en escabeche que no estaban nada mal, ni de tamaño, ni de sabor. Con las conservas, a veces merece la pena gastarse un poco más para disfrutar de un mejor producto. Y lo digo porque creo que todos hemos tenido la experiencia de lidiar con mejillones que habrían sido perfectos… Para un pitufo.
Ingredientes (para 2 personas)
1 cucharada de pasta de curry rojo
1 lata de mejillones en escabeche
Media cebolla
1 zanahoria
1 tomate pelado
Almendra laminada
Vermú rojo
Leche
Salsa de pescado
1 cucharada sopera de albahaca fresca, picada
1 cucharada sopera de hierba limón fresca, picada
Aceite de sésamo
Picamos bien la cebolla, la zanahoria y el tomate pelado. En una sartén con una cucharada de aceite de sésamo caliente, pochamos ligeramente la cebolla, añadimos la zanahoria y el tomate y dejamos que se vayan haciendo a fuego medio. Añadimos el vermú (mi medida son dos tapones de la botella) y esperamos a que reduzca el alcohol.
Incorporamos la pasta de curry rojo, calentamos hasta que empiece a fundirse y añadimos leche hasta cubrir. Yo lo suelo dejar a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos, básicamente hasta que la salsa ligue bien. Añadimos una cucharada de la salsa de pescado (que también encontrarás en tiendas asiáticas), la albahaca, la hierba limón y un par de cucharadas de almendra laminada y mezclamos bien.
Yo con este plato no suelo utilizar sal porque la salsa de pescado, e incluso los mejillones, le pueden aportar ese punto. Creo que no necesita más, pero, como siempre, lo mejor es ir probando para poder ajustar a tu gusto.
Por último añadimos los mejillones y una cucharada del aceite. Mezclamos todo bien, esperamos hasta que el aceite se integre bien, cortamos el fuego y dejamos reposar un par de minutos.
Podemos decorar con un poco de almendra laminada y ralladura de lima.
Que receta más interesante, nunca hemos usado el curry rojo con mejillones, pero seguro que está deliciosa. Saludos!
Confieso que a mí me gusta mucho el curry, pero aun así creo que el curry rojo y los mejillones se llevan de maravilla. Y sí, tengo que reconocer que el plato estaba para chuparse los dedos 😉